Ante la próxima vista previa en Madrid, tema Atalaya de la Watchtower

Ante la próxima vista previa en Madrid, tema Atalaya de la Watchtower

Lleida, 10 may (EFE).- Los hermanos Sergi y Octavi Centelles, hijos del fotoperiodista Agustí Centelles, aseguran que en las últimas semanas algunos miembros "disidentes" de los Testigos de Jehová les han remitido documentos internos de vital importancia para sus acciones judiciales contra esta confesión.

Los Centelles y responsables de los Testigos de Jehová se verán las caras el próximo jueves, día 12, en los juzgados de Madrid, a raíz de la demanda interpuesta por los herederos del fotoperiodista por la publicación, en 1994, de una instantánea de su padre de la Guerra Civil en la revista Atalaya, editada por esta confesión.
Sergi y Octavi Centelles exigen más de 90.000 euros a los Testigos de Jehová, que, siempre según versión, reprodujeron la fotografía "Mater dolorosa" en más de 16 millones de ejemplares de dicha publicación en todo el mundo sin permiso, sin especificar la autoría y habiendo retocado la imagen.

A dos días de la cita judicial, los hijos del fotógrafo afirman que últimamente han recibido llamadas y muestras de solidaridad a través de las redes sociales y páginas web en relación con su decisión de reclamar judicialmente los derechos de autor de su padre.

"Algunas son de miembros de los Testigos de Jehová que nos aportan documentos vitales para nuestras acciones judiciales", señalan los Centelles, que revelan asimismo haber recibido casualmente en los últimos días en sus buzones varios ejemplares de la revista Atalaya. 

Sergi y Octavi Centelles, por otro lado, han declarado sentirse "muy ofendidos" por la actitud del gabinete de abogados de los Testigos de Jehová, que, según indican, les han instado a documentar la propiedad de la herencia de Agustí Centelles y han defendido que la revista Atalaya es de tipo gratuito.

Sin embargo, la acusación sostiene que esta publicación tuvo un precio de venta al público definido hasta la primavera del año 1990.

En el año 1986, el precio de la revista Atalaya en España era de 30 pesetas, la mitad de lo que costaba un diario de ámbito nacional como La Vanguardia, según Sergi Centelles.