TRIBUNA: MILAGROS PÉREZ OLIVA
El mérito para el que se lo gana
DEFENSORA DEL LECTOR. Más de 200 fotógrafos piden que el diario firme con el nombre del autor las fotos de agencia. Un profesor descubre plagio en un artículo sobre consumo sostenible
Los lectores pueden dirigirse a la Defensora del Lector al correo electrónico defensora@elpais.es o telefonear al número 913 378 200.
Entre los asuntos que los lectores me han planteado en los últimos días hay dos que tienen un punto en común: la falta de respeto por el trabajo ajeno. Y uno de ellos plantea además una derivada que considero importante: cómo y a quién concede este diario autoridad. El primer asunto está muy claro. Más de 200 fotógrafos me han escrito para reclamar que EL PAÍS ponga el nombre del autor en las fotografías de agencia. En este momento se firman únicamente con el nombre de la agencia. Del mismo modo que EL PAÍS respeta la autoría de sus fotógrafos o de los colaboradores que contrata, argumentan, debe respetar el trabajo de los que trabajan para una agencia. Muchos de estos fotógrafos son colaboradores que cobran por pieza, y la ausencia de firma no solo les resta oportunidades de reconocimiento profesional, sino que dificulta el control de sus derechos de autor. No quieren dramatizar, dicen, pero "al no firmar con el nombre del fotógrafo se ignora la existencia de estos profesionales que en muchos casos se juegan su vida para informarnos con sus imágenes de lo que ocurre en los lugares más peligrosos del planeta".
Divulgar exige algo más que pegar y cortar: exige respetar las fuentes
Tienen toda la razón. El diario incumple en este caso claramente el Libro de estilo, que obliga a firmar con el nombre del autor, seguido de la agencia entre paréntesis. Tanto Marisa Flórez, editora gráfica de EL PAÍS, como Ricardo Gutiérrez, redactor jefe de Fotografía, habían planteado ya esta cuestión en varias ocasiones.
Después de trasladar la queja de los fotógrafos a la Dirección, me complace anunciarles que a partir del lunes las fotografías de agencia se firmarán también con el nombre del autor.
Entre los asuntos que los lectores me han planteado en los últimos días hay dos que tienen un punto en común: la falta de respeto por el trabajo ajeno. Y uno de ellos plantea además una derivada que considero importante: cómo y a quién concede este diario autoridad. El primer asunto está muy claro. Más de 200 fotógrafos me han escrito para reclamar que EL PAÍS ponga el nombre del autor en las fotografías de agencia. En este momento se firman únicamente con el nombre de la agencia. Del mismo modo que EL PAÍS respeta la autoría de sus fotógrafos o de los colaboradores que contrata, argumentan, debe respetar el trabajo de los que trabajan para una agencia. Muchos de estos fotógrafos son colaboradores que cobran por pieza, y la ausencia de firma no solo les resta oportunidades de reconocimiento profesional, sino que dificulta el control de sus derechos de autor. No quieren dramatizar, dicen, pero "al no firmar con el nombre del fotógrafo se ignora la existencia de estos profesionales que en muchos casos se juegan su vida para informarnos con sus imágenes de lo que ocurre en los lugares más peligrosos del planeta".
Divulgar exige algo más que pegar y cortar: exige respetar las fuentes
Tienen toda la razón. El diario incumple en este caso claramente el Libro de estilo, que obliga a firmar con el nombre del autor, seguido de la agencia entre paréntesis. Tanto Marisa Flórez, editora gráfica de EL PAÍS, como Ricardo Gutiérrez, redactor jefe de Fotografía, habían planteado ya esta cuestión en varias ocasiones.
Después de trasladar la queja de los fotógrafos a la Dirección, me complace anunciarles que a partir del lunes las fotografías de agencia se firmarán también con el nombre del autor.