domingo, 27 de febrero de 2011

El mérito para el que lo gana



TRIBUNA: MILAGROS PÉREZ OLIVA
El mérito para el que se lo gana
DEFENSORA DEL LECTOR. Más de 200 fotógrafos piden que el diario firme con el nombre del autor las fotos de agencia. Un profesor descubre plagio en un artículo sobre consumo sostenible

Los lectores pueden dirigirse a la Defensora del Lector al correo electrónico defensora@elpais.es o telefonear al número 913 378 200.


Entre los asuntos que los lectores me han planteado en los últimos días hay dos que tienen un punto en común: la falta de respeto por el trabajo ajeno. Y uno de ellos plantea además una derivada que considero importante: cómo y a quién concede este diario autoridad. El primer asunto está muy claro. Más de 200 fotógrafos me han escrito para reclamar que EL PAÍS ponga el nombre del autor en las fotografías de agencia. En este momento se firman únicamente con el nombre de la agencia. Del mismo modo que EL PAÍS respeta la autoría de sus fotógrafos o de los colaboradores que contrata, argumentan, debe respetar el trabajo de los que trabajan para una agencia. Muchos de estos fotógrafos son colaboradores que cobran por pieza, y la ausencia de firma no solo les resta oportunidades de reconocimiento profesional, sino que dificulta el control de sus derechos de autor. No quieren dramatizar, dicen, pero "al no firmar con el nombre del fotógrafo se ignora la existencia de estos profesionales que en muchos casos se juegan su vida para informarnos con sus imágenes de lo que ocurre en los lugares más peligrosos del planeta".


Divulgar exige algo más que pegar y cortar: exige respetar las fuentes
Tienen toda la razón. El diario incumple en este caso claramente el Libro de estilo, que obliga a firmar con el nombre del autor, seguido de la agencia entre paréntesis. Tanto Marisa Flórez, editora gráfica de EL PAÍS, como Ricardo Gutiérrez, redactor jefe de Fotografía, habían planteado ya esta cuestión en varias ocasiones.

Después de trasladar la queja de los fotógrafos a la Dirección, me complace anunciarles que a partir del lunes las fotografías de agencia se firmarán también con el nombre del autor.


Sergi Centelles Martí  y Octavi Centelles Martí
Herederos de Agustí Centelles i Ossó
Barcelona

25 de marzo de 2011

Carta al Director
El Periódico de Cataluña

Apreciado Señor



Aprovechando la libertad ideológica y de expresión, que se recoge en el diario que Usted dirige, nos complace matizar la siguiente información aparecida el día 24 de febrero de 2011, en la página 12, bajo el  título “Archivos y talonario”, firmado por el Sr. D. Joan Boadas.


Si bien reconocemos que el texto es una opinión subjetiva, y por lo tanto va firmada, nos ha sorprendido el comentario que se realiza en el sexto párrafo del artículo. El Sr. Boada afirma que “asistimos estupefactos a la compra, fruto de negociaciones clandestinas y valoraciones opacas, de una parte del archivo de Agustí Centelles y del mal llamado archivo de Carmen Balcells”. Por nuestra parte, como herederos de Agustí Centelles, no podemos entrar a valorar el archivo de la Sra. Carmen Balcells, pero si matizar la “estupefacción” de la “compra”, “fruto de negociaciones clandestinas y valoraciones opacas”, del archivo histórico de nuestro padre.


Estamos de acuerdo con el Sr. Boada, con la opinión que expresa en su primer párrafo, literalmente dice “La cruel paradoja y el drama de aquellas personas que pierden la memoria es que se hallan sin futuro y sin pasado, condenados al presente”. A finales del año 2009, recibimos una oferta del Ministerio de Cultura de España para comprar el archivo histórico Agustí Centelles; han pasado apenas 14 meses, y parece que se “ha perdido la memoria” de lo sucedido.


Para poder complementar la opinión del autor, subjetiva, nos hubiera gustado que tan sólo se hubiera puesto en contacto con nosotros para contrastar el “fruto de las negociaciones clandestinas”. No hemos tenido la suerte de recibir comunicación alguna. En cambio, sí tenemos su opinión firmada en la página 12 de El Periódico.


“Una sociedad sin memoria, impedida, por ello, de poder construir su porvenir” (sic, párrafo 2 del artículo). Entendemos que el Sr. Boada crítica la compra del archivo Centelles por el Ministerio de Cultura; parece que la opinión del autor es que la obra de Centelles debía pasar a engrosar los archivos públicos de la Generalitat de Catalunya, previa cesión sin “uso del talonario”. Hemos de decirle, que la Generalitat de Catalunya quiso “incautar” o “expoliar” (de la misma manera que lo hizo el régimen franquista) el archivo Centelles “clandestinamente”, es decir, sus negativos, sus copias vintage, su maquinaria fotográfica, etc.


El “expolio” siempre es sin talonario. Pero no creemos que este es el camino que indica el autor… ¿o sí?


Si añadimos a lo sucedido la política del Departament de Cultura desde el año 1979 hasta el año 2009, y por los diferentes gobiernos, la obra de Centelles no ha tenido “ningún valor, ni prioridad”.


Para tener “memoria”, si el señor Boada hubiera contrastado su opinión antes de la impresión, sabría del interés de Christie’s por subastar la obra de Agustí Centelles, con un precio muy superior al valor de la cesión. Pero, la obra hubiera quedado fragmentada en manos privadas. De todas estas negociaciones la Generalitat estaba informada (por ley), pero mantuvo su silencio administrativo. Lo mantuvo hasta la orden de “expolio”, notificación que llegó el 11 de noviembre, y que le fue devuelta por dirección errónea en
fecha 14 de noviembre de 2010.


La oferta que recibimos el día 18 de noviembre por parte del Ministerio de Cultura recoge todo lo que indica el Sr. Boada en su artículo, a saber, “construir buenos equipamientos que ofrezcan instalaciones adecuadas para recoger a los distintos tipos de documentos y garantizar su conservación; dotar a estos centros de personal suficiente, y cualificado, para desarrollar todas las labores de organización, (…), establecer e impulsar circuitos de difusión que contribuyan al conocimiento del patrimonio documental
(…)”. Pero en este caso, no había que “construir buenos equipamientos”, el equipamiento ya existe y se llama Centro Documental de la Memoria Histórica, bajo la dirección del Ministerio de Cultura de España.


Esto es lo que motivó la cesión del archivo, pues la figura de Agustí Centelles volverá a ser reconocida a nivel internacional, al mismo nivel de la década de 1930-1939, y estará accesible a todos los estudiosos, sin limitaciones (incluidas las del lenguaje), y se mantendrá la unidad del archivo. Entonces, ¿cuál es el problema?, ¿el uso del talonario?, ¿o que el comprador sea el Ministerio de Cultura? Hoy día nadie cuestionaría a Salvador Dalí por ceder su obra al estado español, pero sí parece que se puede cuestionar la cesión del archivo Centelles.


Y para concluir, el Sr. Boada se exclama de que “la chequera, está alimentada, por cierto, con nuestros impuestos”. Recuerde que la Generalitat no ha pagado nada, sus impuestos están intactos. Pero podría aplicar la misma norma a otras obras de arte que compran los museos, entre ellos el Mnac, ¿se exclamaría el Sr. Boada de que el Mnac compra un Fortuny, con los impuestos de los catalanes? Tal vez con Fortuny no, pero con Centelles sí. Eso no es información, es demagogia.


En fin, es lícito expresar las opiniones, pero no por ello se crea información. Sirva la presente para invitar a todos aquellos que quieran contrastar su opinión sobre este tema con la documentación que hemos guardado y seguiremos guardando, es amplia y está detallada. Estamos de acuerdo con el Sr. Boadas “que las personas que pierden la memoria es que se hallan sin futuro, y sin pasado, condenados al presente”.




Rogamos a todos “que no pierdan la memoria”, y recuerden que de este pasado reciente solo quedan los hechos y los documentos. Inamovibles.

Sergi Centelles y Octavi Centelles

jueves, 24 de febrero de 2011

Los expertos y las lecciones de ética


Las opiniones gratuitas de funcionarios públicos intentan atacar el buen nombre de los grandes artistas o coleccionistas, el tono del firmante del "suelto" llega a la máxima mediocridad, el tono mayestático y plural demuestra la ignorancia y prepotencia del firmante, ¿por qué razones omite que es funcionario del Ajuntament de Girona?

¡Viva el cantón de Cartagen archivístico¡ ¿Qué tarifas tiene el Arxiu fotogràfic de Girona para los usos comerciales de las imágenes? ¿Gestiona el patrimonio de la empresa audiovisual productora de alguna serie televisiva? ¿Quiere hablar de las condiciones establecidas por la Fundación Elsa Perreti para PAGAR durante un determinado periodo de tiempo una determinada cantidad por una particular fórmula de comodato de una parte del fondo en positivos  de Oriol Maspons? ¡Más documentación y menos secta!

http://www.elsaperettifound.org/

... orgullosos y valoramos gestos como el de Roser Capdevila, que hace muy pocos días acaba de legar a la Biblioteca de Catalunya gran parte del material creativo vinculado a sus tres mellizas, o el de la familia Miserachs, que ha donado al Macba el archivo del fotógrafo, y, en cambio, asistimos estupefactos a la compra, fruto de negociaciones clandestinas y valoraciones opacas, de una parte del archivo de Agustí Centelles y del mal llamado archivo de Carmen Balcells. Nadie nos ha dicho que aquello que se ha comprado responda a una política diseñada, consensuada y aprobada por parte de los responsables de la cultura del Estado, ni nadie nos ha ofrecido las pruebas objetivas de que lo adquirido deba tener un valor de tres millones de euros.


El archivero fotográfico municipal  hasta sabe de literatura española...  Deberá leer alguna fábula de Esopo, mientras tanto debería de no autocitarse en la web del Ajuntament de Girona, retroalimentarse en la web municipal intentado manipular y haciendo valoraciones sectarias no es muy ético para quén escribe sobre "negociaciones clandestinas y valoraciones opacas", ¿ha presentado su C.V. para valorar los fondos fotográficos en alguna casa de subastas internacional?

martes, 22 de febrero de 2011

¿Modelos sostenibles?


Octavi Centelles y Sergi Centelles con la fotografía del bombardeo de Lleida.




Leído en los medios:



 "un modelo de explotación sostenible que no supone un gran desembolso público" y que ojalá "tenga consecuencias en la política patrimonial de la fotografía de este país".

Sergi Centelles y Octavi Centelles tienen colgadas en la red, en flickr [solo] 350 imágenes para su consulta, durante 2011 se procederá a colgar el archivo en "la nube" desde los servidores de los archivos públicos, para que todos tengan acceso al fondo del fotoperiodista leal, que publicó entre 1934 y 1939 en más de cincuenta medios de comunicación de todo el mundo.

¿Ofrecieron Sergi Centelles y Octavi Centelles un proyecto expositivo durante 2009 de forma desinterasada al... MACBA? ¿Cúal fue la respuesta de la institución? ¿... repasamos la  correspondencia?  ¿Quién habla de los proyectos de máxima difusión, de manera gratuita de Sergi Centelles y Octavi Centelles por toda Catalunya?¿Quién informa a sus lectores de los proyectos de ayuda humanitaria costeados por Sergi Centelles y Octavi Centelles? 
¿El honor de los Centelles? ¿Qué opinan los fotógrafos y los legítimos propietarios de los archivos fotográficos OLVIDADOS por las instituciones catalanas?


 ¿Modelos sostenibles? Compromiso de máxima difusión de manera altruista  y desinteresada: Mataró, València,  Lloret, El Masnou, Barcelona, Lleida...  y la máxima difusión a nivel mundial.



sábado, 19 de febrero de 2011

La «Caja de Galletas» de Agustí Centelles i Ossó / II

La «Caja de Galletas» de Agustí Centelles i Ossó.


Barcelona, julio de 2008. Los hijos del fotógrafo Agustí Centelles (1909-1985) han hallado en una vieja caja de galletas olvidada en el laboratorio familiar un centenar de negativos y copias sobre papel de fotos inéditas de su padre, como una imagen del presidente catalán Lluis Companys, fusilado por Franco, y cuatro consellers en la cárcel Modelo de Madrid. Según informa hoy El Periódico, las imágenes recuperadas muestran escenas de la República y de la Guerra Civil, entre ellas una foto tomada hacia 1935 en la que el presidente de la Generalitat Lluís Companys, aparece de pie en un dormitorio de la cárcel Modelo de Madrid, al lado de los consellers Joan Comorera, Pere Mestres, Martí Esteve y Ventura Gassol, sentados en unos camastros.


Desde Granada:


La Caja de Galletas

Por Alberto Granados
Quedan muy pocos días para que se cierre, tras dos meses abierta, la magnífica exposición de fotografías de Agustín Centelles, “La Caja de Galletas. El autor y su obra”, que hasta el próximo día 16 puede verse en el Museo Casa-Molino de Ángel Ganivet.
La prensa ha contado el hecho de que los hijos del fotoperiodista encontraron una caja de galletas Victoria (una marca fabricada en Reus por aquellos años de postguerra) una serie de negativos con más de ochocientas fotografías que había tenido la precaución de guardar en el desván de la casa donde se albergó en Carcasonne, temeroso de pasar la frontera de su autoexilio francés, con aquel comprometedor material (había muchas fotos usadas para carnés de identidades falsas de los que volvían, como él mismo, del exilio).
La muestra incluye casi noventa imágenes de este fotógrafo al que se ha llamado el Robert Capa catalán (si bien él había nacido en Valencia).  Una parte se dedica a las imágenes de una Barcelona cosmopolita (iglesias, la playa de la Barceloneta, el monumento a Colón…) y costumbrista (círculo de niños jugando, las modistillas que acuden a la procesión de Santa Lucía, la orquestina de sardanistas…), deportivas (el momento en que el ciclista Mariano Cañardo se avitualla en plena carrera), personajes representativos de la vida catalana (el poeta José María Sagarra, el político Carlos Pi i Suyer, el pedagogo Marcelino Domingo…) o de artistas célebres (Salvador Dalí, las pianistas Alicia de Larrocha y Rosa Sabater). Hay otras fotografías de sucesos (accidentes de un avión militar o del tren 1207, descarrilado en 1935), del campo de concentración de Bram, de tipos populares (“La Moños”, una indigente similar a las que hoy vemos en cualquier ciudad, marginadas por el alcohol), y publicitarias (al volver a España se le retiró el carné de periodista y abandonó el fotoperiodismo).
Sin embargo, lo que hizo famoso a Centelles es su serie de fotos sobre la Guerra Civil, algunas de las cuales fueron portada de la revista americana Newsweek (la que recoge al guardia de asalto Mariano Vitini  junto a dos compañeros disparando parapetados tras los cadáveres de dos caballos, el día 19 de julio de 1936), o la que pasa por ser su foto más conocida, “Máter dolorosa”, en la que una mujer reconoce el cadáver de su marido entre los muertos que fueron trasladados al cementerio de Lérida tras ser bombardeada la ciudad, el 3 de noviembre de 1937.




El blanco y negro de sus imágenes, la presencia de una de su Leicas, el propio montaje de la exposición recrean un aire terrible y nostálgico, imposible de pasar por alto. Sobrecoge la proximidad de las imágenes, que no parecen un simple trozo de papel, sino algo lleno de vida, de aliento y tragedia. Quedan once días para visitar una muestra que resulta imprescindible. El que avisa…

Alberto Granados

viernes, 18 de febrero de 2011

Biblioteca Agustí Centelles


El próximo mes de mayo se inaugurará la Biblioteca Agustí Centelles, en la Esquerra de l'Eixample, en un edificio nuevo que en el que se ubicarán un jardín de infancia y un centro cívico.



La nueva Biblioteca Agustí Centelles, situada en la calle de Urgell, 145, estará especializada en fotografía y tendrá un fondo de 65.000 documentos.
La inauguración está prevista para el mes de mayo, en el nuevo edificio que compartirá con otros equipamientos: un jardín de infancia, una ludoteca, un centro cívico, un auditorio y un espacio expositivo.
Barcelona ya tiene 36 bibliotecas públicas en funcionamiento
Actualmente en la ciudad se ha construido 25 bibliotecas públicas en los últimos doce años y tres han sido remodeladas. Actualmente, en Barcelona hay en funcionamiento 36 bibliotecas públicas , seis en construcción y tres en fase de proyecto. En total, se ha invertido más de cien millones de euros.
Además, se ha multiplicado por cuatro la superficie que había en 1998 destinada a bibliotecas.
El 46% de los barceloneses poseen el carné de bibliotecas (740.670 carnés). Estos equipamientos, valorados por los usuarios con una nota de 7,5 sobre 10, reciben más de 20.000 visitas diarias (6,1 millones de visitas al año) y prestan 4,3 millones de documentos anualmente.
Además, 66.000 personas al año asisten a actividades organizadas por las bibliotecas y 7.500, a los cursos de alfabetización digital.
"Las expectativas se han visto superadas por la realidad. El impacto de las bibliotecas ha tenido unos efectos que no esperábamos, una demanda y un uso intensivo que nos anima a hacer más de lo que teníamos pensado hacer", ha dicho el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, que ha destacado que la Red de Bibliotecas de Barcelona es un referente en Europa.
Objetivos para el 2020
De cara al futuro, el Ayuntamiento planteará en el próximo plenario la propuesta de ampliar todavía más la red de bibliotecas hasta llegar a tener un total de 50 a finales del 2020, es decir, un equipamiento de estas características para todos los ciudadanos a unos veinte minutos de casa.
Además, hay que tener en cuenta que la ciudad también dispondrá de la Biblioteca Central Urbana de Barcelona cuando esté construida.



This May, the new Biblioteca Agustí Centelles is set to open in Esquerra de l'Eixample, in a new building that it will share with a new nursery school and a civic centre.
The new Biblioteca Agustí Centelles, situated on Carrer d'Urgell, 145, will specialise in photography and will hold some 65,000 volumes.
It is scheduled to open this May in a new building that it will share with other new amenities: a nursery school, a playroom, a civic centre, an auditorium and an exhibition space.
Barcelona already has 36 public libraries in operation
Over the last twelve years, 25 new public libraries have been built in Barcelona and another three have been renovated. There are currently 36 public libraries in operation in Barcelona, with another 6 under construction and 6 which are at project stage. In total more than 1 billion euros have been invested.
Similarly, the space occupied by libraries has quadrupled since 1998.
A total of 46% of Barcelona residents have a library card (740,670 cards), and these facilities, which users give a score of 7.5 out of 10, receive more than 20,000 visits each day (6.1 million visits per year) and loan 4.3 million documents a year.
Also, 66,000 people a year attend activities organised by the libraries and 7,500 attend digital literacy courses.
"The reality has far exceeded expectations. The impact of the libraries has had effects we were not expecting, a high level of demand and use that spurs us on to do more than we had planned to do" commented the Mayor of Barcelona, Jordi Hereu, who highlighted that theBarcelona Libraries Network is a benchmark in Europe.
Targets for 2020
With a view to the future, at its next plenary session, the City Council will propose extending the library network even further to reach a total of 50 libraries by the end of 2020, that is, a library facility within a twenty-minute walk from every citizen.
Furthermore, the city will also have the Biblioteca Central Urbana de Barcelona, once works on this have been completed.

El alcalde Hereu visita las obras de la nueva Biblioteca Centelles.

Visita d'obres a la biblioteca Agustí Centelles


Barcelona 26/01/11 -. Jordi Hereu, alcalde de Barcelona, visita las obras de la nueva Biblioteca Agusti Centelles en la calle Urgell 145 de Barcelona - Foto: Vicens Gimenez/ Ajuntament de Barcelona


photo: vicens
gimenez.info@vicensgimenez.com.www.vicensgimenez.com


martes, 15 de febrero de 2011

Agusti Centelles, the legacy of the photojournalist...


Agustí Centelles i Ossó (Valencia, 1909-Barcelona, 1985) devoted his whole life to photography. On the foundation of Agrupació Fotogràfica de Catalunya (1923), he enrolled a course in retouching techniques by Francesc de Baños, who he started to work for. A few months later, he went to work as an apprentice of a section on rotogravure in ‘El Día Gráfico’, a newspaper with the latest printing breakthroughs.
While working for this newspaper, he met the photojournalist Josep Badosa and decided to give up his day and night jobs, and work exclusively for him. For four years and a half, he learnt his trade as a reporter with a 9x12 machine. In 1932 he worked as an assistant and an apprentice with Josep Maria Sagarra and Pau Lluís Torrents, two of the most acknowledged Barcelona photojournalists. It was at this point that his professional rebelliousness started, as they used to order from where he had to take his photographs from.
Centelles lived in the golden age of photojournalism and did not remain indifferent to everything happening around him like cinema and illustrated magazines. All these events, together with his lively personality –he defined himself as an ‘image hunter’– turned him into a modern and dynamic journalist.
In May 1934 Sagarra and Torrents split up and Centelles went unemployed. One month before, he had bought himself a new Leica, the ideal device that allowed him to perform his philosophy of photojournalism, a light camera with exchangeable lenses which managed to take photographs quickly.
He continued his career solo. In very few months, the signature ‘Centelles’ was common in Barcelona newspapers. By the end of that year, he had published in foreign media. Even the agency Havas flew to Barcelona to pick up the photographs of his documentary on the events of October.
During his career as a freelancer, Centelles captured with his Leica the political, social and cultural life of Catalunya. He depicted relevant characters, popular festivals, sports and cultural events. Centelles also took great interest in social and political issues. During the Second Spanish Republic he recorded, on the one hand, robberies, evacuations, trials and demonstrations, and, on the other, scenes on parliamentary life, ceremonies of political parties or elections.
When the military insurrection of 18 July 1936 took place, Centelles was a widely recognized journalist who published daily in such well-known newspapers as ‘La Vanguardia’, ‘El Día Gráfico’, ‘La Noche’, ‘La Humanitat’, ‘La Rambla’, ‘Última Hora’, ‘La Publicitat’ or ‘L’Opinió’. When the Spanish Civil War broke out, most papers were confiscated and some of them were taken over by political parties or the Catalan government, the Generalitat. It was then that the Catalan photojournalist published in ‘La Veu de Catalunya’, ‘Treball’ or ‘La Batalla’.
Apart from his freelancing task for the Catalan press, many images by Centelles were internationally widespread through the agencies Havas or Fulgur, and they were used as propaganda supports. His most famous photography was taken on 19 July 1936 in Barcelona: shock troops barricaded behind dead horses.
During the early days of the conflict he was assigned to make reports on the troops at the front of Aragon and the return to normality in the city of Barcelona. He was the only photojournalist who captured on the sly images of the trials against the soldiers who took part in the coup, held in Barcelona in August 1936. In September 1937 he was mobilized and became the official photographer of the Eastern army.
He also contributed to the Catalan Propaganda Commission of the Catalan government led by Jaume Miravitlles, an institution which assigned him to go from the fronts of the Aragon Pyrenees to Teruel. At the end of the year, he was required by the Spanish Department of Administration and from 1938 he was appointed as the head of the photographic cabinet of the Military Investigation Service (SIM).
With the fall of Barcelona at the hands of Franco, in January 1939, together with his cabinet colleagues, he crossed the border loaded with cameras and a suitcase of negatives of his own personal archive. He was arrested and put in the concentration camp of Argelès-sur-Mer and, later, in Bram.
During his stay in Bram, together with his assistant Salvador Pujol, he even set up a small photography lab which allowed him to improve the life conditions of many of his colleagues. The images were developed and positivized in barrack 62 of the D department, the room where they slept and worked. Currently, there are nearly 600 images and his personal diary written during his stay in Bram, an exceptional legacy of European photodocuments.
From September 1939 Centelles lived in Carcassonne and worked as a photographer for several local businesses. In 1942 he started collaborating with organized Resistance groups of Spanish Republicans from the Group of Foreign Workers (GTE) 422. In the basement of his workplace, he installed –without his boss knowing it– a clandestine lab, where he took pictures for counterfeit identification documents. The Gestapo made a plundering raid and the leaders of GTE were deported to the extermination camp of Mauthausen. The lab was in danger as was Centelles’ life. In spring 1944 he decided to go back to Spain on the sly crossing the Pyrenees on foot. Prior to his return, he had properly protected his archive of negatives in a wooden box in the attic of the Dejeihls, the family who had taken him in during his exile in France.
His clandestine situation forced him to settle in Reus, at the house of some relatives who also offered him a job. He never gave up his photography task. He participated in photography competitions organized by the Centre de Lectura de Reus and won more than one award under the name of Agustín Ossó.
In 1947 he returned to Barcelona, where he set up a studio and lab. Under the accusation of masonry, he was tried and disqualified. Since then, he stopped doing photojournalism and, until his retirement, he opted for industrial and advertising photography.
On Franco’s death in 1976, he travelled to Carcassonne to retrieve the negatives he had left during his exile thirty years ago. He then started a whole new life: he published his material, made exhibitions and talks on his photographies and received public recognition of Barcelona photojournalists, both from the postwar professional generations to the younger ones who visited his studio on the Diagonal.
In 1984 he was awarded the National Photography Prize . He died in Barcelona one year later(*)


The photo archive was sold in November 2009 by owners lsuser the Governmen tof Spain for deposit in Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, España.

()*) Awarded by the Ministry of Culture, the government of Catalonia never rewarded or acknowledged the work of Centelles.


Sergi Centelles and Octavi Centelles claim in the courts of Madrid (Spain) for theuse of the photographs published without permission or license in the Watchtower magazine, published by Jehovah's Witnesses.

lunes, 14 de febrero de 2011

Liceu Escolar de Lleida, las fotos de Agustí Centelles i Ossó,


Revista Look núm. 4, 15 de febrero de 1938.
Colección particular

Fotografía inferior: (c) Agustí Centelles i Ossó / Vegap




Lleida, 3 de noviembre de 1937:  las víctimas del bombardeo reconocen a sus familiares asesinados por el bombardeo de la aviación de la Legión Cóndor.




Agustí Centelles y su Leica III f

Agustí Centelles i Ossó en en frente, serie "L'autor i la seua obra", Elx (Alacant) 2 de juliol / 19 setembre de 2010. Museu Arqueològic i d'Historia d'Elx.


Agustí Centelles i Ossó  con su Leica III f.

Agustí Centelles y sus fotos publicadas en todo el mundo: «le Pèlerin» 1936.

viernes, 11 de febrero de 2011

Publicidad máquina de fotografiar Leica, año 1936

Distribuidor para España Casa Álvarez (año 1936) , calle Mayor núm. 70 Madrid.




Revista fotográfica editada en 1936 con publicidad de Luís Baltá y del
distribuidor para España de las cámaras fotográficas marca Leica,
Casa Álvarez, Mayor núm. 70 Madrid.


Leica III ver artículo en wikipedia.


Agustí Centelles i Ossó utilizó su Leica desde el año 1934, uno de los pioneros en el uso del formato "paso universal" en el fotoperiodismo español. 

Barcelona, Lleida... Nueva York

Barcelona, Lleida... Nueva York 

Los ojos de una guerra – Agustí Centelles


Leido en la red: Los ojos de una guerra – Agustí Centelles

Más Escritos de Estrella
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centelles
Ayer  los periódicos recogían la noticia de la venta o la compra, eso siempre según se mire, del archivo fotográfico Centelles por parte del Ministerio de Cultura.
Agustí Centelles nació en Valencia en el año 1909. Mucho antes de que tuviera uso de razón su familia se trasladó a Barcelona donde aprendió los secretos de la fotografía.

No, no fue a ninguna escuela. Lo aprendió cómo se hacía en aquella época trabajando, primero junto al fotógrafo Ramon Baños y después con Josep Badosa. Puede que cuando compró su primera cámara los sueños del joven Agustí fueran algo tan simple como querer ganarse la vida retratando novios y notarios, pero le tocó vivir una época convulsa  y en 1934, como freelance, trabajó para publicaciones como La Publicitat, Diari de Barcelona, Última hora o La Vanguardia.
Agustí Centelles y su cámara fueron testigos del dolor y la alegría; del amor y la ira. Él vio niños jugando a la guerra y niños muriendo a causa ella. La película de sus fotografías está llena de lágrimas y  vana  esperanza de un futuro mejor mientras Agustí y su cámara vivían en el olvido de los perdedores en un campo de concentración en el sur de Francia.
Agustí Centelles fue un fotoperiodista que después del exilio nunca más pudo volver a ejercer su profesión y que hubo de conformarse con, entonces sí,  ganarse la vida haciendo fotografías publicitarias.

Centelles siempre fue plenamente consciente del valor histórico que sus imágenes tenían independientemente de en qué lado de la trinchera hubieran sido  tomadas. Por eso, durante muchos años, dejó sus negativos al cuidado de una familia de Carcasona hasta que por fin, a la muerte de Franco, pudo recuperarlos. Desde entonces se entregó a la nada fácil tarea de clasificarlos, con la esperanza de que  algún día aquel fondo de valor artístico, pero sobretodo histórico recibiera el reconocimiento que merecía que no es otro que su conservación y difusión para las generaciones futuras.
Hoy algunos solo hablan de cifras, de esos famosos 200.000 euros que al parecer separan la oferta de la Generalitat de Catalunya y la del Ministerio. No conozco ni conoceré nunca los entresijos de la negociación pero una cosa es segura. Los herederos de Centelles habrían obtenido  mucho más dinero si hubieran sacado los negativos a subasta.
La obra de Agustí Centelles ha sido víctima de la política primero en forma de dictadura después porque, en palabras de sus herederos, alguien dijo “ahora no es el momento”. Pero sobretodo ha sido víctima de la desidia. De la desidia de todos. De los que mandan ahora que hoy se afanan en puntualizar, como solo saben puntualizar los políticos, que los que mandaron antes que llos no hicieron nada aunque quizá lo que debieran decir es que “los de antes tampoco hicieron nada”.
Agustí Centelles fue un hombre falto de reconocimiento al que ni tan siquiera le tocó “la tómbola de la Creu de Sant Jordi”, Como  se lamentaba su hijo   Sergi  en julio de 2008.
Como declarada amante de la fotografía que soy me hubiera gustado que esos negativos estuvieran no en museo, no en Barcelona, no que va; yo hubiera querido que estuvieran en mi propia casa.  De haber salido a subasta y dispuesto del dinero suficiente habría pujado por ellos y seguro que después hubiera editado libros y buscado apoyos para organizar exposiciones, no en Barcelona, no en Catalunya, en todo el mundo. Porque la fotografía a diferencia de la pintura es un arte global. Y estén donde estén esos negativos las fotografías serán, al menos en eso confío, reproducidas, expuestas en museos, editadas en libros.
Pero sí, es verdad, yo hubiera preferido que estuvieran aquí, cerca de esos mismos escenarios por los que anduvieron Agustí Centelles y su cámara, las calles de mi ciudad aunque solo fuera para recordar al mundo que nunca más ningún fotógrafo debiera tener la oportunidad de recoger imágenes cómo estas. Pero nada de esto depende de mi.
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