Salamanca, 28 de diciembre de 2009.
Artículo de opinión escrito por los hijos de Agustí Centelles i Ossó, enviado a diferentes medios y dirigido a la sociedad catalana, detalla las razones de la venta del archivo fotográfico al Ministerio de Cultura y la particular actitud del Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya.
Sergi y Octavi Centelles no aceptan lecciones de dignidad ni de respeto a la obra de su padre, ni al compromiso con las libertades, tampoco aceptan lecciones de "nocturnidad y alevosia", de grandes instalaciones para guardar archivos a proyectos sólidos de encuentro y compromiso, esa es la diferencia entre un demócrata y una visión "muy particular" de la fotografía, ni comisarios ni consignas patrias.
Apreciados lectores del periódico __________:
El motivo de dirigirnos a Ustedes es intentar clarificar las múltiples opiniones gratuitas que se han publicado sobre la venta del Archivo Fotográfico de nuestro padre, Agustí Centelles i Ossó, y la “consiguiente deslealtad de sus hijos con Catalunya”.
Estas opiniones (malintencionadas) se han realizado sin el más mínimo intento de contrastarlas con nosotros. Podemos asegurarles que nadie mejor nosotros, sus hijos y herederos, podemos conocer los sentimientos de nuestro padre: no solo hemos convivido como familia, también nuestro padre fue nuestro maestro en la labor como fotógrafos durante más de treinta y seis años.
Algunos pasajes en su “Diari”, que escribió en el exilio, muestran, sin lugar a dudas, su decepción con los gobiernos de la época (República y Generalitat) por dejarle abandonado a su suerte, después de las promesas de evacuación a México o Colombia.
Si tal hecho se hubiera producido, Agustí Centelles hubiera continuado su carrera como fotoperiodista, manteniendo el prestigio de su nombre y de su obra fotográfica, y no habría sido ignorado durante treinta y seis años, teniendo que renunciar al fotoperiodismo.
En el “Diari” indicaba su deseo y su derecho de salir del confinamiento y recuperar su familia y volver a tener el nombre que tenía como creador fotográfico.
Años después, al recuperarse las libertades democráticas, él no consiguió, ni más tarde nosotros (como herederos del Archivo), el reconocimiento institucional a su trabajo. Para unos, “no tocaba”; otros, no estaban “receptivos”.
Es, con la inestimable colaboración del ICUB, Ferrán Mascarell, Miquel Berga y sus hijos que empezó a obrarse el milagro de empezar a hablar de Agustí Centelles i Ossó.
Durante el año 2006, con motivo de la exposición en La Virreina “Agustí Centelles, les vides de un fotógraf”, comenzó a divulgarse a nivel popular las imágenes de este gran fotoperiodista catalán, nacido en Valencia, que inmerso en el dramático acontecimiento de la Guerra Civil, fotografío los hechos acaecidos en Barcelona, Aragón y Francia.
A pesar de que algunos intentan minimizar el valor de sus negativos, Agustí hizo un trabajo antológico. Poco antes de morir le fue reconocida su labor fotográfica al otorgarle,, en 1984, el “Premio Nacional de Artes Plásticas en Fotografía” por el Ministerio de Cultura español.
Era muy difícil consolarle cuando se quejaba de la ignorancia a que estaba sometido por las autoridades catalanas. Pero no podemos dejar de olvidar y agradecer la labor que ha realizado el Ajuntament de Barcelona, el comisario de la exposición de La Virreina (profesor Miquel Berga), y la profesora Teresa Ferré (su biógrafa, que apareció un día por el estudio para realizar su tesina sobre la obra de Centelles); también agradecemos la labor de todos aquellos que se han acercado al Archivo y que hemos atendido gustosamente.
Siempre, siempre, hemos estado abiertos a atender cualquier consulta, fuera de un investigador, de un particular, de un estudiante, o incluso de una familia japonesa.
Atendiendo a los sentimientos de nuestro padre, hemos gestionado la cesión del Archivo desestimando importantes cantidades de dinero, y centrándonos en las condiciones que satisfacían ampliamente nuestras condiciones: máxima difusión internacional, reconocimiento institucional, creación de un Premio Internacional de Fotoperiodismo Agustí Centelles i Ossó, libro antológico de su obra, y exposición en Estados Unidos, preferentemente Nueva York.
Nuestra voluntad, como herederos, era evitar que este fondo único quedara durante años pendiente de catalogación y se dificultara el acceso al mismo de investigadores y público en general. Para ello hemos establecido compromisos claros y fechas concretas, con medios y plazos reales de restauración digital y catalogación.
Se ha polemizado mucho sobre nuestro “comportamiento”, pero no podíamos soportar un segundo intento de “expolio”. En 1939, la familia Centelles recibió un oficio para la entrega “de todo el archivo fotográfico” de nuestro padre a las autoridades del nuevo régimen. Afortunadamente, lo llevó consigo al exilio para salvaguardar la identidad tanto de las personas fotografiadas como de todas aquellas que también pudieran aparecer en las imágenes, evitando que todas (¡todas!) pudieran ser víctimas de las represalias, o víctimas colaterales . El compromiso de nuestro padre con las libertades y sus compañeros antifascistas hizo que no abandonara, con grave riesgo de su vida, la “maleta del fotógrafo”; ni de día, ni de noche abandonó los negativos, a pesar de que al hacerlo cualquier interno o autoridad pudiera pensar que el contenido de la misma eran objetos valiosos y no negativos.
Con fecha 26 de octubre de 2009, con nocturnidad y alevosía, se incoó un expediente por parte del Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya para la incorporación de “todos los bienes muebles del Arxiu Centelles al patrimoni nacional català” (negativos, cámaras, elementos de iluminación, copias vintage, copias reprints, etc.). Dicha comunicación fue enviada erróneamente a una dirección que no corresponde a los titulares del Arxiu Centelles, con fecha de salida “4 de noviembre de 2009”, y recepcionada, según el correspondiente certificado emitido por la administración de Correos de Barcelona , el “14 de noviembre de 2009”.
Al ser enviada la comunicación a una dirección errónea, certificamos notarialmente el contenido de dicha misiva y devolvimos al Registre del Departament de Cultura la comunicación “por no haber sido comunicada en forma”.
Ante el peligro de ser expoliados nuevamente, decidimos tomar medidas oportunas para defender nuestro patrimonio. En este blog colgaremos la totalidad de la documentación relacionada con este asunto, la venta del Arxiu de nuestra propiedad: tasaciones de casas de subastas, documentos originales por parte del Ministerio de Cultura, correspondencia protocolizada ante notario con el Departament de Cultura, etc.; lo que permitirá su consulta y comprobar la veracidad o no de los datos que se han publicado hasta ahora.
Hasta el día 18 de noviembre de 2009, la petición del Ministerio de Cultura para iniciar los trámites de venta, accediendo el Ministerio a las peticiones indicadas anteriormente. El día 26 de noviembre, firmamos la venta del Arxiu Centelles al Ministerio de Cultura, siendo el Centro Documental de la Memoria Histórica, en Salamanca, el lugar adecuado para cumplir nuestros deseos, incluso dedicando una sala de exposiciones al recuerdo de Agustí Centelles i Ossó.
El conseller de Cultura tuvo casi un mes para conciliar las posiciones para la adquisición del Arxiu: el último contacto con el conseller fue el día 27 de octubre de 2009; el último por nuestra parte, el día 14 de noviembre en que devolvimos la notificación.
Hasta la fecha de hoy, no ha habido contacto alguno, ni verbal, ni telefónico, ni por escrito con dicho Departament, a pesar de que en algunos medios el Departament de Cultura filtra que “està en negociacions con los hereus de Agutí Centelles”.
Pasados varios meses, el Departament mediante su conseller sigue echando las culpas a un “malvado intermediario” de que el Arxiu no esté en Catalunya, sin reflexionar con la más mínima autocrítica. Durante este tiempo, ya se están preparando las exposiciones de la obra de Centelles en varias ciudades de la Península: con ello no sólo obtenemos ya el reconocimiento a nivel español de su obra, también se realiza una obra didáctica de los acontecimientos de nuestra historia en ciudadanos que no han vivido una guerra, un exilio. Los acontecimientos en Catalunya, Aragón y Francia llegan a todos y educan a otros en las libertades que Agustí Centelles defendió.
Las próximas exposiciones en Europa y América llevarán un reconocimiento merecido que fue truncado por sus ideales políticos. Ningún otro fotoperiodista el siglo XX fotografió su propia guerra, ni la sufrió en su carne y familia, ni fue expoliado, ni tuvo que exiliarse, ni tuvo que renunciar a su carrera, ni mantuvo en secreto durante 36 años unas imágenes que pudieran haber costado la vida a cientos de personas… pero, nosotros, con orgullo, podemos decir que nuestro padre, Agustí Centelles i Ossó, si lo sufrió, lo padeció y, ahora añadimos, fue olvidado por las autoridades del momento, las pasadas y las presentes.
En las declaraciones del conseller de Cultura del día 5 de mayo no ha dicho la verdad, la consellería sabía que estábamos negociando con diferentes coleccionistas, empresas españolas y que teníamos desde abri de 2009, una oferta de subasta, sabía que habíamos contactado con el Ministerio de Cultura durante el mes de mayo de 2009. No fue hasta que sufrimos el nuevo intento de "expolio", o "declaración de bien de interés cultural catalán" firmado en Octubre, que a mediados de Noviembre el Ministerio nos remitió la oferta por escrito, otra vez se ha intentado engañar a la ciudadanía, extraña forma de pretender blindar la cultura catalana.
Si no es de recibo discutir los medios, el continente del proyecto museístico y los costes del mismo del Arxiu Nacional de Catalunya, ¿cómo pretende el conseller discutir el valor económico y el proyecto de máxima difusión de las fotografías de Agustí Centelles i Ossó?
Hemos obrado con la total convicción de que nuestro proceder sería aprobado por
nuestro padre. No podemos depender de la aprobación de aquellos que lo han olvidado y que confunden Catalunya con su persona o su partido. Los sucesos que ocurrieron en Catalunya, Aragón y Francia desde 1934 a 1939, ahora están a disposición de todos… sean de donde sean y vivan en donde vivan. Agustí Centelles i Ossó es un catalán con proyección universal por derecho propio, y no porque nadie se lo haya otorgado. Aunque eso sí, muchos se lo han negado.
Agradecemos a los nuevos propietarios el compromiso en la divulgación universal de la labor de nuestro padre, Agustí Centelles i Ossó.
Sergi y Octavi Centelles i Martí
Barcelona, 7 de mayo de 2010
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